Pero, qué es esto del antisemitismo ? Por qué hay una forma especial de racismo que consiste en el odio a los judíos ? Por qué este odio puede adquirir formas tan violentas como las que engendró el nazismo con la aspiración de exterminar completamente el pueblo judío ? El antisemitismo ( contra algunos tópicos economicistas sobre el racismo ) ha actuado contra judíos pobres y ricos, aislacionistas o integrados, del este y del oeste, de la parte norte y la parte sur del Mediterráneo. Qué tienen los judíos para provocar este odio tan especial ? Por qué precisamente con los judíos ? Probablemente la respuesta es compleja, aunque de hecho arranca de un factor esencialmente religioso. En otras palabras, los judíos están sometidos a una discriminación en el mundo cristiano ( también en el mundo musulmán, pero por otras causas ) porque son el pueblo deicida, el pueblo que mató a Dios, el pueblo que no supo reconocer a Jesús. Estas discriminaciones ( sumadas a la propia vocación de supervivencia ) dan a los judíos unos determinados papeles en la sociedad que alimentan nuevas formas de odio. Al fin y al cabo, el antisemitismo moderno , a partir de unas ambiguas y casi olvidadas raíces religiosas, el odio al judío es político, social y cultural. Estalla de una forma particularmente terrorífica durante el nazismo y también durante el estalinismo, pero hoy día está bien vivo.
El rechazo al otro : Si analizamos el antisemitismo moderno y los tópicos sobre judíos que están todavía vivos hoy día , nos encontramos con algunas constantes, algunas de las cuales se han mantenido desde la Edad Media hasta hoy en día.
a) El odio al otro : El judío es , para muchas comunidades cristianas y musulmanas, el otro, el que es diferente. El que vive entre nosotros pero en el fondo es diferente. Y aún es peor : siendo diferente, no es marginal, tiene un cierto papel social, puede tener dinero o poder o fama. Para el nazismo, el judío era el extranjero enemigo del pueblo ario. Pero era un extranjero presente en Alemania desde hacía más tiempo que muchos alemanes y perfectamente asimilado a la lengua y a la cultura. Esta combinación de presencia y diferencia están en el centro del antisemitismo.
b) La teoría de la conspiración : Es una constante. La minoría conspira contra la mayoría y con sus redes ocultas de contactos e información intenta imponerse a la mayoría. Esto está en la génesis de los “ avalots “ del siglo XIV contra los judíos hispánicos , acusados de provocar la peste o de usar la sangre de los niños cristianos para sus ceremonias, pero incluso llega a nuestros días . Después del 11 de Septiembre de Nueva York el antisemitismo clásico, cristiano y musulmán, hace circular que ese día los judíos no fueron a trabajar a las Torres Gemelas. La culminación de esta teoría conspirativa ( que está en el fondo del mito del “ lobby “ judío en Estados Unidos ) fueron “ Los Protocolos de los Sabios de Sión “, un libro redactado por la policía zarista que contenía los actos de una secreta reunión de los judíos para planificar el dominio del mundo.
c) El rechazo a unos valores : El paso de los años ha ido asociando el mundo judío a unos valores y a menudo el rechazo de estos valores ha llevado al antisemitismo. El judío representaría los valores de la razón, de la ciencia, de la ciudad, del mundo económico. Los movimientos irracionalistas , los movimientos que van contra todo esto, a menudo escogen al judío como cabeza de turco. Incluso en países y momentos donde no hay judíos de verdad : el franquismo generó su propio antisemitismo sin judíos , porque de hecho era el antisemitismo contra un arquetipo.
d) El integrismo religioso : Las grandes religiones monoteístas han nacido de la matriz judía pero se han enfrentado con esta matriz. El cristianismo y el Islam son en cierto sentido escisiones del judaísmo que, en sus formulaciones más integristas, sienten la necesidad de desmarcarse de sus orígenes. El Islam nace en confrontación con el judaísmo en la península arábiga. El catolicismo integrista es la principal fuente de antisemitismo hasta el siglo XX.
Totalitarismo y antisemitismo
Si el antisemitismo ha estado una constante con subidas y bajadas, en los últimos dos milenios de historia occidental, es curioso cómo las expresiones más violentas han estado asociadas a formas de pensamiento totalitario. El nazismo fue antisemita , probablemente por encima de cualquier otra cosa. Pero el estalinismo fue profundamente antisemita y produjo una fuerte represión del mundo judío. Cuando Argentina sufrió una dictadura militar, una de las primeras consecuencias fue la persecución del mundo judío organizado, muy potente en aquél país después de las migraciones europeas del siglo XIX. El Ku-Kux-Klan, la Falange pero también esta nueva forma de totalitarismo que conocemos como integrismo islámico son profundamente antisemitas.
Probablemente, el enlace entre totalitarismo y antisemitismo viene precisamente de lo que comentábamos antes : el judío es el diferente entre nosotros. El pensamiento totalitario pretende , como indica su nombre, abarcar la totalidad y por tanto suprimir la diferencia. El judío es molesto a los proyectos totalitarios, sea el totalitarismo religioso de Isabel La Católica o sea el totalitarismo nacionalista de Hitler o el totalitarismo social ( y también nacionalista ) de Stalin. En cualquier caso, los índices más grandes de rechazo al mundo judío se producen siempre en el seno de las concepciones totalitarias del mundo y disminuyen enormemente entre las visiones abiertas, democráticas y que admiten la pluralidad.
El antisemitismo franquista
La península ibérica tiene una gran tradición antisemita que afecta también los territorios de la Corona de Aragón y explotó especialmente en el año 1.391 con los asaltos a los “ calls “ y a las conversiones forzosas. Desde entonces hasta el siglo XX se ha mantenido un antisemitismo racista que recela del judío aunque se haya convertido al cristianismo. Es el antisemitismo del status de limpieza de sangre, es el sentimiento anti -“xueta “ en Mallorca, es todo el inmenso aparato de la propaganda cultural del barroco castellano que tiene como fundamento publicitar que el mundo tiene un orden natural para la sangre y que la sangre judía y mora ocupa la banda más baja de este orden .Hay que combatir la tendencia moderna que pretende que el orden social no dependa de la sangre SIMO del dinero y del propio esfuerzo.
En el siglo XX, el primer antisemitismo hispánico ( que es un antisemitismo sin materia prima, sin judíos ) es fundamentalmente religioso ligado al integrismo católico. Sólo en los años 30 nace un antisemitismo más político e ideológico ligado al fascismo español. Para este antisemitismo, el judío es el portador de los valores de la modernidad : el racionalismo, la ciencia, el economicismo, la democracia. El judío es odiado por 2 cosas al mismo tiempo ( por razones económicas y por un fascismo que pretender ser sobre todo místico ) : el capitalismo y el comunismo. Hay un interesantísimo poema de Agustín de Foxà ( portavoz del fascismo, el antiamericanismo y el antisemitismo falangista ) donde el poeta se dirige al soldado musulmán que combate con las tropas de Franco contra la República y le dice que al fin y al cabo son aliados por que los 2 son hombres de Dios, místicos. Delante suyo tienen un único enemigo ya que delante suyo “ los hombres sin Dios aguardan con tanques de oro judío y cien banderas del Asia “. El judío es pues la fábrica y la moneda, la modernidad, la industria, el racionalismo, el liberalismo, el comunismo y representaba todos los grandes pecados para un guerrero místico tal y como pretende el falangista.
Curiosamente, el franquismo, que es profundamente antisemita, hace una extraña distinción. Muchos fascistas españoles han conocido la realidad norteafricana o incluso turca donde hay sefarditas. El sefardita , para ellos, no es exactamente judío, SIMO que es un personaje entrañable, un pequeño comerciante, un pobre hombre, que además es fiel a la memoria y a la lengua de España. El sefardita es una realidad simpática, anacrónica , premoderna. El judío ( es decir , el judío del centro de Europa ) es el portador de todos los arquetipos : el economicista, el rico, el que conspira.
Antisemitismo y anticatalanismo.
En el siglo XVII, un personaje integrista religioso y político como Quevedo ( y un porta extraordinario, una cosa no quita la otra ) escribió con poco tiempo de diferencia un panfleto contra los judíos y un panfleto contra los catalanes ; éste último con motivo de la guerra de los Segadors. Es posible que sea un precedente aislado pero hizo fortuna. Para el pensamiento antimesocrático español, a veces a medio camino entre el carlismo y el anarquismo como por ejemplo Pío Baroja, a menudo abiertamente fascista. Catalanes y judíos son una misma cosa, ya que al fin y al cabo son portadores de los mismos valores : la economía, el dinero, el racionalismo, la modernidad, la industria, la ciudad. Pío Baroja escribe que los catalanes son los judíos de España y para él no es precisamente un elogio. La propaganda franquista escribe que la Lliga era un partido de conversos y judeizantes, con Cambó a la cabeza y que Companys no podía ser otra cosa que in converso como quedaría demostrado por su fesomía. En algunos artículos de ABC se escribía que el catalanismo era un producto judío, siguiendo los planes de los Sabios de Sión, necesitados de vencer al último bastión de la cristianidad que era España.
En cualquier caso, los tópicos sobre los judíos que el antisemitismo ha ido construyendo a lo largo de 2 mil años son ahora bien vivos. Los judíos dominan el dinero, dominan las finanzas, dominan los medios de comunicación, dominan la industria del cine, dominan el mundo entero. Los “ lobbys “ judíos son los verdaderos poderes en la sombra. Es igual que hayan judíos pobres, ricos y ni pobres ni ricos, que hayan de derechas o de izquierdas o que sea considerablemente difícil poner de acuerdo a algunos judíos sobre una cuantas cosas. Todo esto es indeferente. Los tópicos del antisemitismo , con el altavoz de los pensamientos totaltarios, son muy vivos en el siglo XXI , al margen de la realidad.
Desde cuándo la realidad ha servido para desmentir un arquetipo, un
tópico, un prejuicio, una forma de racismo ?
Artículo publicado en catalán en la revista semanal El Temps el
día 13 de Mayo de 2.002